El paisaje de Linares es olivarero, y privilegiado, pues entre oliva y oliva se encuentran los vestigios mineros que han marcado la historia de la ciudad. Arbequina, picual y hojiblanca son las variedades oleícolas cuyo aspecto se caracteriza por su apariencia verdosa y un sabor en boca que recuerda a la hierba fresca, a almendras y a frutas.
El aceite de oliva es hoy sinónimo de excelencia y de salud. Es uno de los alimentos fundamentales de la dieta mediterránea y otorga un toque de distinción a cualquier plato de nuestra cocina. El aceite de oliva es el emblema cultural de una población que trabaja permanentemente por ensalzar la exquisitez, la calidad y las propiedades saludables del zumo de aceituna.