Linares se sitúa geográficamente al noroeste de la provincia de Jaén, entre la parte este de Sierra Morena y la Depresión del Guadalquivir, a una altura de 419 metros sobre el nivel del mar.
Los límites del municipio lindan con Carboneros y Guarromán en la zona norte; con Lupión, Torreblascopedro y Jabalquinto al sur; con Vilches e Ibros al este, y Bailén al oeste. Además está casi totalmente acotado por los cursos fluviales de los ríos Guadalén, Guarrizas, Guadalimar y Guadiel. En conjunto es un territorio de relieves suaves, sin importantes desniveles o alturas.
La ciudad, cuya extensión alcanza los 198 km2, ha estado siempre muy bien comunicada, en sus orígenes mediante las vías romanas y en la actualidad a través de una tupida red de carreteras y de la vía de ferrocarril.
Se trata de un enclave muy rico en yacimientos minerales (galena argentífera, linarita, azurita, malaquita o pirita), explotados desde al menos el III milenio a. C., así como en otros recursos geológicos (granitos y areniscas), aprovechados para la construcción. Todo ello, unido a la impronta dejada por las explotaciones agropecuarias, ha modificado su paisaje desde la Prehistoria hasta nuestros días.
La historia demográfica de la ciudad ha venido condicionada por el desarrollo de la minería, gracias a la cual su población llegó a sextuplicarse, pasando de contar con unos 6.000 habitantes en 1849, a superar los 38.000 en tan sólo 30 años. Tras un período de estabilización, Linares ha experimentado un crecimiento moderado de la población, superando en la actualidad los 62.000 habitantes.
Estas cifras, convierten al término municipal, de casi 20.000 hectáreas, en uno de los enclaves de mayor densidad de población de la provincia, siendo además la segunda ciudad más grande tras la capital.
Si bien en el pasado la economía de la ciudad se centraba en el sector agropecuario y más tarde en la industria minera, en la actualidad los motores de la economía se focalizan en el sector servicios, en la industria así como en el sector olivícola. Su brillante desarrollo ha convertido Linares en la ciudad industrial y comercial de mayor importancia de la provincia.