Francesc Carulla i Serra, prestigioso escultor y pintor catalán, visitó el pasado 1 de abril las instalaciones de El Pósito Linares para conocer la rehabilitación y el nuevo lugar de exposición del mural de su coetáneo, Paco Baños, “La caída de Manolete”.
Este autor realizó en el siglo XX el arco central con esculturas de ángeles, que actualmente podemos contemplar en el altar en el Santuario de la Virgen de Linarejos.
Cuenta la leyenda que el 5 de agosto de 1227 un pastor encontró la primitiva imagen de la Virgen, La Virgen de Linarejos se le apareció a Juan Ximenez a principios del siglo XIII, entre unas peñas. La recogió, la llevó a Linares, de donde desapareció al día siguiente. Se volvió a encontrar en el mismo sitio del primer hallazgo, por lo que se construyó allí mismo un pequeño santuario al que posteriormente se le han realizado numerosas reformas.
Actualmente, es un templo de tres naves y planta de cruz latina con bóveda de media naranja, en el que destaca el camarín de la Virgen enmarcado por un friso de alabastro, obra del escultor catalán Francisco Carulla Serra, formado por diez ángeles, dos de los cuales sostienen el escudo de la ciudad. La nave central y la cúpula están decoradas con frescos de Francisco Carulla Serra, siendo los del crucero y bóvedas obra del pintor linarense Francisco Baños, que ha querido evocar en algunos de ellos escenas relacionadas con la minería.
En realidad el interior del templo lo podemos considerar como una obra totalmente creada a mediados del siglo XX. A pesar de datar el templo de su obra exterior en el siglo XVIII, la historia del edificio ha sido verdaderamente acumulativa.
En su exterior, se diferencia la nave central de las laterales adosadas a ella. La portada, construida en 1717, presenta un arco de medio punto con ménsula; una cornisa separa el piso superior en el que se aprecia un frontón triangular con pináculos y una hornacina que acoge la imagen de la Virgen. Corona el conjunto un óculo y campanas en tres vanos.
El escultor visitó las instalaciones de El Pósito Linares y también se trasladó hasta la Capilla del Hospital de los Marqueses para ver el mausoleo de los Marqueses, del cual quedó fascinado por la belleza de sus esculturas. Finalmente, agradecido por el recibimiento, nos dedicó unas palabras en el libro de visitas de personajes ilustres.